viernes, 17 de julio de 2009

LA EDUCACIÓN VALENCIANA, "NO OFRENA GLÒRIES A ESPANYA"

En España el abandono escolar temprano afecta al 31% de jóvenes (más del doble de la media de la Unión Europea). Si España está llegando tarde a las medidas contra el abandono escolar temprano de los jóvenes de 15 y 16 años, la Comunidad Valenciana se encuentra a la cola con un 38’2 % de la población entre 20 y 24 años sin graduado en ESO. Si analizamos los planes autonómicos diseñados por cada Administración para combatir el abandono y fracaso escolar, el porcentaje de éxito es proporcional y favorable a las autonomías con más iniciativas como el País Vasco, con sólo el 15’5% del fracaso escolar, Asturias, el 18’1%, y Aragón, 21’3%.

Todas las autonomías, ya gobernadas por el PP o por el PSOE han mejorado su sistema educativo en los últimos cinco años. La Comunidad Valenciana no sólo no recorta diferencias sino que empeora. El recurso al victimismo porque no se recibe el dinero estatal que correspondería, o porque la actual normativa estatal no fomenta en el alumnado los valores del esfuerzo y del sacrificio, no es sino una cortina de humo para no abordar la cuestión fundamental que es la carencia de una política educativa coherente que tenga por objeto combatir el fracaso y abandono escolar de una parte importante del alumnado valenciano y mejorar el sistema educativo en su conjunto.

Somos una de las cuatro únicas comunidades de todo el país que no participa del programa PISA para medir los resultados académicos. Otras comunidades llegan a acuerdos con los agentes educativos. Solamente si se tomara nota de esto la situación mejoraría sustancialmente. Pero es que aquí la educación no es un fin, sino un medio de confrontación electoral. Por otro lado, la calidad, de la que tanto se habla debe empezar por una mejor gestión de los recursos y evitar el despilfarro del dinero público en medidas ocurrentes y exóticas de cara a la galería.

Como somos los últimos en casi todo, ahora se trata de ser los primeros en algo, y qué mejor manera que mantener la EPC en Inglés, sin criterio pedagógico que lo avale, o la contratación de diez profesores de chino mandarín para 30 institutos en el curso 2010-2011. Así la Comunidad Valenciana será la primera de España en impartir este idioma, pero, no nos engañemos, en lo que somos líderes indiscutibles es en fracaso y abandono escolar. Lo más lamentable es que además se está haciendo política partidista contra el gobierno central y los que se consideran defensores de la unidad de España no tienen empacho en crear verdaderos reinos de taifas educativos, como es el caso de la Comunidad Valenciana, en temas como la promoción en el Bachillerato, planes de refuerzo voluntaristas, Orden de Educación para la Ciudadanía, deficiente implantación de los programas plurilingües….

No se solucionan los problemas educativos con la improvisación, la frivolidad, la presión sobre los equipos directivos y la traslación de la confrontación política al ámbito educativo. Tampoco es deseable que se entre al trapo a todo este tipo de ocurrencias por quienes deben plantear alternativas que saquen a la luz los verdaderos problemas y planteen cómo resolverlos.

Es peligroso que no se tome conciencia de la desazón que estas actuaciones provocan en la ciudadanía, sobre todo en momentos de crisis en que sería necesario que todas las fuerzas políticas y agentes sociales arrimaran el hombro para afrontar los problemas que afectan a nuestro futuro.

El propio ministro Ángel Gabilondo señala que la educación es el pilar sobre el que tenemos que construir el futuro de nuestro país, por lo que ha llegado el momento de que en España se alcance un gran pacto a favor de la educación, como base sobre la que asentar un nuevo modelo social y económico. El objetivo sería alcanzar consensos en materias como: abandono escolar, la educación infantil, la formación profesional, la modernización tecnológica de la educación, y el Espacio Europeo de educación Superior, entre otros.

Las Asociaciones de Padres y Madres, de distinto signo y sin excepción, llevan mucho tiempo reclamando un pacto social y político por la educación tanto a nivel del estado como de nuestra comunidad autónoma. Seguramente los padres y madres de ese casi 40% de jóvenes valencianos que no consiguen acabar la escolaridad tendrán escaso interés por las ocurrencias de nuestras autoridades educativas y esperan de la Generalitat Valenciana actuaciones destinadas a resolver el drama de numerosos jóvenes que se aproximan, sin formación, a un mercado laboral con gran precariedad.

Trabajar por la competitividad del tejido productivo en la Comunidad Valenciana es apostar por la educación y, especialmente, por la Formación Profesional. Para ello es necesario un amplio consenso social y político. Desgraciadamente la Conselleria de Educación ha pasado de ser parte de la solución a ser el principal problema.

Más preocupante que los datos y porcentajes mencionados anteriormente, es la actitud del Gobierno Valenciano que, si no cambia, contribuirá decisivamente a que la educación valenciana siga siendo la peor de España.


Firmado por Octubre 82

Octubre 82 es un grupo de opinión integrado por Francesc de Paula Seva, Elena García, Manuel Giménez, Marisol Moreno, Miguel Angel Esteve, Conchi Moril, Juan Figueres, Isabel Sellés y José Angel Baeza.



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