jueves, 1 de mayo de 2008

A LA TAREA

Atrás quedaron la campaña electoral, el ejercicio democrático de acudir a las urnas, los resultados electorales y pronto será pasado también el tiempo de los análisis inmediatos, mientras que la evidencia, clara e incontestable, de la victoria del partido socialista y de su candidato José Luis Rodríguez Zapatero dará paso a la constitución de las Cortes Generales, la elección del futuro Presidente del Gobierno y la conformación del nuevo Gobierno de España.

Los ciudadanos y ciudadanas progresistas y de izquierdas han dado, por segunda vez consecutiva, al partido socialista una mayoría suficiente, obligada a la negociación y al pacto para gobernar de acuerdo con su programa y las limitaciones o modificaciones que los necesarios socios, estables o coyunturales, exijan en clara y lógica praxis política.

En el artículo anterior “Crítica y Compromiso”, publicado durante la campaña electoral, solicitábamos el voto a la ciudadanía progresista y de izquierdas desde la perspectiva de una valoración global de la acción del gobierno socialista. Consideramos que la ciudadanía se ha pronunciado en esa dirección y el resultado de las urnas así lo ratifica, aunque los aspirantes a cabeza de ratón no vean el bosque porque su algarrobo particular se lo impida. Eran elecciones generales y como tal hay que valorarlas, aceptarlas y entenderlas.

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno ha dicho, después del triunfo electoral, que será presidente de todos pero especialmente de los que no tienen de todo. Esa debe ser una de las tareas prioritarias del nuevo gobierno socialista, desarrollar y fortalecer los pilares del estado del bienestar, importantes pero mejorables si los comparamos con las democracias europeas más avanzadas. La educación, la sanidad, las pensiones y la atención a las personas dependientes deben avanzar cuantitativa y cualitativamente para que la justicia distributiva, los derechos individuales, las redes contra la exclusión social y la generación de nuevos nichos de trabajo armonicen la sociedad democráticamente y en igualdad de oportunidades, asumiendo la enorme incidencia que la inmigración, directa e indirectamente, tiene en la consolidación de ese modelo de estado basado en los principios de la socialdemocracia europea. Por ello decimos, sin tapujos, que si hace falta un gran pacto por la inmigración, pónganse a la tarea y procuren las mayores complicidades institucionales, políticas y sociales. La calidad democrática y la convivencia serán claramente beneficiadas.

También dijo Zapatero que enmendará los errores cometidos. Entendemos que en esa línea la ratificación de Pedro Solbes como Vicepresidente y responsable del área económica habría de ir acompañada de una mayor capacidad de proponer nombres para las distintas parcelas económicas y hacendísticas, así como mayor fluidez y presencia previa del Vicepresidente económico en asuntos, de la índole que fueren, con repercusión en su ámbito. Somos conscientes de que todo no es economía, pero la economía es la base de las diferentes políticas, siempre y especialmente en estos tiempos en que el patio de los asuntos económicos anda muy revuelto.

Y a partir del próximo mes de abril a la tarea, que para eso hemos votado.

Octubre 82

Octubre 82 es un grupo de opinión integrado por Francesc de Paula Seva, Manuel Giménez, Elena García, Marisol Moreno, Miguel Angel Esteve, Juan Figuerez, Conchi Moril, Isabel Sellés y José Angel Baeza.